El desayuno buffet era impresionante, y la vista desde el balcón al río era un verdadero regalo. Sin embargo, la falta de iluminación en los pasillos hizo que fuera difícil llegar a nuestra habitación por la noche.

a) Habitaciones amplias y cómodas
b) Atención excepcional
c) Desayuno abundante y fresco

a) Insonorización deficiente
b) Cama algo blanda
c) Falta de aire acondicionado

Atención excepcional, sandwiches fantásticos a la habitación.

Limpio y con camas cómodas. Wi-Fi rápido. Un poco ruidoso y baño necesita reforma.

Todo bien, pero sin aire acondicionado.

el hotel mercure tiene un encanto setentoso que no se presenta en sus fotos. sufrí por la falta de aire acondicionado y el ruido de los otros huéspedes fue insoportable. esperaba un pequeño detalle de cortesía para compensar mi sufrimiento, pero claro, eso sería demasiado. no puedo creer que estuve tan cerca de escribir una buena reseña y no pude.

Habitaciones con vista al río Gave de Pau.

La insonorización fue un gran problema durante nuestra estancia. A pesar de estar en una época de baja afluencia, los ruidos provenientes de otros huéspedes eran molestos, lo que perjudicó nuestro descanso. noté que el aire acondicionado no estaba disponible, lo que hizo que las noches fueran incómodas ya que teníamos que abrir las ventanas y eso aumentaba el ruido externo.

Mi veredicto final sobre esto

La ubicación es excelente, pero la experiencia se ve empañada por la falta de variedad y calidad en las cenas y el desayuno. Las habitaciones son pequeñas, y la insonorización es deficiente, lo que provoca ruidos molestos. El personal, aunque amable, a veces falla en la comunicación. Se necesita mejorar para cumplir con las expectativas de un hotel de cuatro estrellas.

La ubicación es muy buena, cerca del santuario y con vistas al río. Disfruté de una deliciosa cena en el restaurante del hotel, donde la atención fue destacable. Un gesto que me impresionó fue recibir sándwiches a la habitación tras llegar tarde.

El ruido en las habitaciones afectó mi descanso. Además, no había aire acondicionado, lo que hizo que las noches fueran algo incómodas.

La habitación tenía una vista hermosa al río y a la montaña, lo que la hizo más atractiva. Sin embargo, el interior del hotel muestra signos de antigüedad y carece de algunas comodidades modernas. El desayuno fue muy bueno y variado, aunque la experiencia se vio afectada por la gran afluencia de turistas en el restaurante.

la atención del personal fue increíble y la comida deliciosa, con un buen desayuno variado. la ubicación es genial para pasear y explorar, y el ambiente tenía un aire acogedor. especialmente me encantó la vista que teníamos desde nuestra habitación.

podría mejorar la insonorización en las habitaciones.

La habitación era cómoda y limpia, con un encanto simple. Lo mejor fue el personal, quienes fueron muy atentos a nuestras necesidades. La comida que nos trajeron fue rápida y deliciosa, especialmente los sándwiches que disfrutamos al final de un largo día. Además, la ubicación es inmejorable para visitar el monasterio, a solo cinco minutos a pie.

La insonorización de las habitaciones no es la mejor.

una experiencia entrañable en mercure, con un desayuno delicioso y un personal siempre sonriente que te hace sentir como en casa

La ubicación es excelente, solo a un corto paseo del monasterio. El personal es increíblemente amable y servicial, algo que realmente hace la diferencia. Las habitaciones son limpias y bien equipadas. Además, el desayuno es variado y de buena calidad, ideal para comenzar el día con energía. Definitivamente volvería sin dudar.

El hotel tiene una ubicación excelente a solo cinco minutos del santuario, y las habitaciones ofrecen vistas al río Gave. La atención del personal fue amable y servicial, haciendo que nuestra estancia fuera más cómoda. Sin embargo, la falta de aire acondicionado hizo que las noches fueran calurosas y algo incómodas.